domingo, 29 de diciembre de 2013

¡¡I N O C E N T E!!


El Artículo 8 del Capítulo 2 de NUESTROS Estatutos dice que “los socios propietarios son los fundadores o promotores y cualesquiera otras personas incorporadas posteriormente al Club, mediante la adquisición de un título de parte alícuota patrimonial (…)”.

Según el DRAE, “alícuota” significa “proporcional”, o sea: que el Club es mío, es tuyo, es suyo, y es nuestro… resumiendo: el Club es de TODOS.

Y en un Club que es de TODOS, hay una serie de señoras y señores quienes, motu propio o por compromiso, deciden formar parte del órgano de gobierno, administración y representación del Club: la Junta Directiva.

Y entran en la Junta Directiva de un Club con “un título de parte alícuota patrimonial”. Esto significa que las obligaciones y los DERECHOS  del miembro de la Junta Directiva son exactamente IGUALES que las de cualquier otro “título de parte alícuota patrimonial”.

Así que cuando una socia o socio se incorpora a la Junta Directiva, lo menos que podemos hacer el resto es AYUDAR.
Alguien habrá que diga que se puede hacer menos… Sí, ya que no se ayuda, por lo menos DAR LAS GRACIAS.
Y todavía habrá quien afirme que aún se puede hacer menos… Y es verdad, ya que no se ayuda ni se da las gracias, qué menos que NO MOLESTAR.

Y es cuando la Junta Directiva cierra las pistas no lo hace como medida coercitiva sino preventiva: para evitar el deterioro de las mismas (que cuesta mi-tu-su-nuestro dinero repararlas) y también la desfachatez de quienes reservan una hora y juega cinco sin abonarlas; no son aceptables los gritos ni la mala educación al dirigirse a ningún miembro de la Junta al igual que no es de recibo descalificar los actos oficiales del Club ni agraviar a otros socios en chats de WhatsApp. Es inconcebible que mi-tu-su-nuestro Club tenga problemas para obtener cuórum en la Junta General ordinaria. Es sorprendente que se vote en contra de aumentar la cuota mensual en ¡¡2€!! (una cuota que no ha variado en años) y que después se exigan mejoras.

La Junta Directiva se equivoca ¡por supuesto!, desafortunadamente las decisiones que se toman no siempre son las más acertadas, pero la obligación y la responsabilidad del resto de títulos de parte alícuota patrimonial es ayudar a subsanar los errores porque éste es –alícuotamente- N-U-E-S-T-R-O Club.

En tres meses hay elecciones en NUESTRO Club ahora es el momento de que los del vituperio a la sombra de una sombrilla o al fresco de una terraza den el paso al frente y presenten su candidatura a dirigir NUESTRO Club. Pero claro, qué sencillo le resulta al experto en lanzada a moro muerto criticar la faena desde la barrera.

Nosotros -el Club Villa de Granada, NUESTRO Club- tenemos una particularidad en franca extinción: un arraigado componente familiar y un fuerte compromiso social.
¿Cuántas son las entidades en Granada donde lo deportivo ha crecido en detrimento del aspecto familiar y social?.. NO en NUESTRO Club.

Afortunadamente hay muchos socios que entienden y comparten esta idea y ayudan en lo que pueden: desde organizar un taller de manualidades para los niños, pasando por transformar una sencilla caja en un buzón para depositar las cartas a los Reyes Magos, o simplemente llevando una bolsa con pelotas de playa para regalárselas a los más pequeños.

GRACIAS a tod@s quienes han asimilado el concepto de NUESTRO Club por valorarlo, mantenerlo e incluso fomentarlo. GRACIAS también a quienes han formado parte de las diferentes juntas directivas por sacrificar SU tiempo, SU dinero y SU vida privada por mi-tu-su-NUESTRO Club.

Tenemos que cuidar NUESTRO Club, es N-U-E-S-T-R-O y TODOS tenemos derechos pero también TODOS tenemos OBLIGACIONES.




N. del A.: Casi 11000€ sumaba la “retroactividad” a partir de la propuesta realizada por un socio (la única verdad en la entrada de ayer); 4500€ anuales que no pagarían los miembros de la Junta Directiva de haberse tomado en consideración la propuesta.