Crónica
Nuevo Estadio Los Carmensillos: Césped natural en perfectas condiciones.
MARCADOR:
1-0, min. 05: Rafa Fernández.
2-0, min. 09: Rafa Fernández (penalty).
3-0, min. 18: Emilio Boadla.
3-1, min. 37: Pablo Fernández.
3-2, min. 42: Juanma González.
3-3, min. 59: Alberto Alonso.
AMONESTADOS: Jacinto (rojo, min. 22), Ángel Bolívar (amarillo, min.32), Ángel Romano (amarillo, min.38), Javier Cobra (amarillo, min. 40).
ÁRBITRO:
Pier Luigi Bernina. Espléndida actuación. Varias veces vitoreado desde las gradas.
En la mañana del domingo tuvo lugar uno de los acontecimientos que más interés levanta en NUESTRO Club: el tradicional partido de fútbol.
En esta ocasión nos desplazamos al "Nuevo Los Carmensillos" de la Urbanización Cañadas del Parque donde nos encontramos con un césped natural un poco alto para el juego de toque tan de NUESTRO gusto, lo que motivó que el encuentro se definiera más por la fuerza que por la sutileza.
El partido comenzó de forma trepidante porque a los cinco minutos, Rafa Fernández (delantero rojo) aprovechó un barullo en el área pequeña para fusilar al portero amarillo y adelantarse en el marcador. Cuatro minutos después y sin aún haberse repuesto los amarillos del mazazo, el propio Rafa Fernández, objeto de pena máxima, ejecutó un magistral lanzamiento para poner el marcador en 2-0.
Sin importarle la franca desventaja que hacía prever un marcador de escándalo, el equipo amarillo no se descompuso. Ordenó sus filas y trató de controlar el balón. Los rojos, fortaleciendo su centro del campo, se limitaban a presionar y a aprovechar los robos para ejecutar peligrosos contrataques que siempre se encontraban con Javier Pérez, portero amarillo, auténtica muralla y protagonista absoluto en esta primera parte. A pesar de su sobresaliente actuación, nada pudo hacer para impedir el 3-0 materializado por Emilio Boadla que recogió el rechace de dos postes en el minuto 18.
Con el resultado de 3-0 para el equipo rojo se llegó al descanso, hecho que sorprendió a la mayoría de los jugadores quienes manifestaban que ésta primera parte se les había pasado "volando". Lo cual demuestra el excelente estado de forma en que se encontraban todos.
El equipo amarillo utilizó este tiempo para reorganizarse definitivamente: líneas adelantadas y feroz presión desde el centro del campo hacia arriba. El equipo rojo apostó por la contención y por sacar el máximo partido posible a los contrataques que, lógicamente se debían producir.
En la segunda parte, el equipo amarillo fue un torbellino. Tal es así, que a los dos minutos de iniciarse ya había subido el primer tanto obra de Pablo Fernández, quien desde la esquina superior izquierda del área lanzó un bombazo que se coló por la escuadra derecha. Cinco minutos después, Juanma González aprovechó un balón robado a la defensa roja para poner el 3-2 en el marcador. La táctica amarilla estaba funcionando perfectamente mientras que los rojos se las veían y se las deseaban para contener el avance amarillo.
Aún habiendo acortado el marcador en tan poco tiempo, los amarillos continuaron su ofensiva desarbolando a la defensa roja que sólo se mantenía gracias a la espléndida actuación de su portero, Carlos Romano, quien tuvo intervenciones magistrales.
Pero tanto va el cántaro a la fuente que... a los veinte minutos, Alberto Alonso recogió un rechace al borde del área y lanzó una folha seca brutal contra la que nada pudo hacer el portero rojo.
De ahí hasta el final, los amarillos lo intentaron cuanto pudieron pero los rojos, renunciando totalmente al ataque, consiguieron detener una tras otra, las embestidas amarillas. Por tanto, el entretenidísimo partido terminó con 3-3 y ninguno de los equipos contentos... los rojos porque perdieron toda la ventaja que habían obtenido, y los amarillos porque no pudieron culminar la remontada.
La parte negativa se vivió al final del partido cuando dos jugadores (uno por cada equipo), y para manifestar su desacuerdo con la -por otra parte INTACHABLE- actuación arbitral, agredieron vilmente al colegiado. Incidente absolutamente condenable puesto que la actuación del trencilla fue irreprochable, llegando incluso el público a aplaudir muchas de sus decisiones por ecuánimes e imparciales.
Después del partido y ya en NUESTRO Club, disfrutamos de una excelente barbacoa preparada por D. Adolfo Beltrán y su equipo, en un ambiente festivo y muy divertido.
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