Pues sí, obviamente tanta “exageración” no podía esconder otra cosa que no fuera una INOCENTADA, que casi nadie se ha tragado porque ¡¿cómo vamos a prescindir de la piscina, el lugar más EMBLEMÁTICO en la vida social de NUESTRO Club!?
Muchas gracias a quienes, aún intuyéndolo desde el
principio, han colaborado para que la bola creciera y fuera más divertida. Y
sinceras disculpas para quienes se han sentido ofendidos y/o molestos por
participar en esta tradición.