En primer lugar, desvelemos el misterio del invitado sorpresa… ¡¡UN BURRO!! Tal y como lo leen: ¡un burro! NUESTRO “amigo” en cuestión llegó el viernes y se fue el sábado por la tarde después de hacer las delicias de TODOS quienes quisieron pasear sobre sus lomos.
El viernes tuvo lugar la fiesta mexicana que estuvo muy animada y, además, contó con la colaboración de algunos socios que vinieron caracterizados para la ocasión. Además, y teniendo en cuenta que muchos de los asistentes también iban a jugar el torneo, se procedió al sorteo de las parejas para el mismo.
El sábado fue un día de muchas emociones. El torneo comenzó a las 10:00 de la mañana y conforme iban terminando los partidos se procedía al sorteo de las parejas que habían ganado y de las que pasaban a formar parte del cuadro de consolación. Casi cumplimos doce horas de pádel puesto que el último partido terminó a las 21:30.
Pero, sin duda alguna, el momento sabatino más esperado fue el concurso de tortillas. Durante toda la mañana algunos socios fueron depositando sus suculentas creaciones en NUESTRO Bar.
Así llegó la hora límite y el jurado se encontró con
¡¡VEINTIDÓS!! tortillas… más bien
veintidós TORTILLONES espectaculares
a cada cual mejor que la anterior y peor que la siguiente…
El jurado -según ellos- “sufrió de lo lindo” (¿cuándo
se ha visto sufrir a alguien que come tortilla?) para elegir a la vencedora
porque la calidad rallaba la perfección.
Al final, el resultó ganadora la tortilla presentada
por D. Valter Rizzeto, dándose la
graciosa anécdota de que un “italiano” ganaba un concurso de tortilla “española”…
Pocos minutos después, ya saben Uds. cómo funciona eso de la envidia, se corrió
el rumor de que, en realidad, la tortilla era obra de la suegra de D. Valter…
rumor que no se pudo confirmar.
El jurado sí hizo constar que hubo TOTAL unanimidad en puntuar con un
rotundo ¡¡CERO!! una tortilla que
fue presentada a concurso por un “desvergonzado” que la había comprado en el ¡¡LIDL!! (foto aquí)...
ni siquiera se molestó en ir al Mercadona
el muy insolente… Eso sí, provocó la risa de todos los presentes.
El domingo continúo el torneo ya con las rondas finales que terminaron casi pasadas las 15:00. Las vencedoras en categoría femenina fueron Gracia Poveda y Lola Rodríguez; y la consolación fue para Carmen Moreno y Estela del Río. En categoría masculina se proclamaron campeones Javi Barba y Juanma García; ganando la consolación Emilio Boadla y Víctor Bolívar.
La única competición que careció de emoción fue el concurso de huevos fritos donde Manolo Verges, el primero en atreverse, mostró más pericia y fundamento aún que en sus célebres paellas. Obviamente, nadie más osó enfrentarse al maestro lo cual agradeció mucho la concurrencia que disfrutó de un día más primaveral que de mediados de otoño, acompañado por unos huevos fritos sabrosísimos, un jamón delicioso y un queso exquisito.
El sábado antes de comer, los más pequeños tuvieron una muy buena y divertida dosis de X-Box que, desafortunadamente, no pudo continuar por la tarde debido a un pequeño fallo en la conexión.
El domingo continúo el torneo ya con las rondas finales que terminaron casi pasadas las 15:00. Las vencedoras en categoría femenina fueron Gracia Poveda y Lola Rodríguez; y la consolación fue para Carmen Moreno y Estela del Río. En categoría masculina se proclamaron campeones Javi Barba y Juanma García; ganando la consolación Emilio Boadla y Víctor Bolívar.
La única competición que careció de emoción fue el concurso de huevos fritos donde Manolo Verges, el primero en atreverse, mostró más pericia y fundamento aún que en sus célebres paellas. Obviamente, nadie más osó enfrentarse al maestro lo cual agradeció mucho la concurrencia que disfrutó de un día más primaveral que de mediados de otoño, acompañado por unos huevos fritos sabrosísimos, un jamón delicioso y un queso exquisito.
El sábado antes de comer, los más pequeños tuvieron una muy buena y divertida dosis de X-Box que, desafortunadamente, no pudo continuar por la tarde debido a un pequeño fallo en la conexión.
En este punto, agradecerle
muchísimo a Gerardo Dumont y a su
esposa, África, su generosidad al
compartir su X-Box con todos los
niños y su paciencia, porque estuvieron en todo momento con ellos explicándoles
en qué consistían los juegos y guiándoles cuando se perdían. Muchas gracias, amigos.
Y, por supuesto, gracias a Adolfo Beltrán y a su equipo por este fantástico fin de semana. Y a los asistentes, también muchas gracias a TODOS.
Y, por supuesto, gracias a Adolfo Beltrán y a su equipo por este fantástico fin de semana. Y a los asistentes, también muchas gracias a TODOS.
Hasta la próxima, que será pronto e igual de
divertida.
(FOTOS
aquí)
